De los creadores de la salsa O Churrasco regresa a Vilagarcía el «Black Centollo»

Nadie le negará a Juan José García su ingenio a la hora de buscar la forma de promocionar O Churrasco de Rubiáns. Aquella salsa que décadas atrás hizo celebre el asador vilagarciano se embotella hoy con toda comodidad y eficiencia, lista para que uno se la lleve a casa como si tal cosa. Lo mismo sucede con el preparado especial para pollos asados, un mollo a la marinera sorprendentemente correcto para las almejas o su particular recreación de la legendaria allada del país, compañera de cualquier peixe galaico que se precie de serlo. Juanjo vuelve hoy a la carga con otra ocurrencia que lleva camino de perpetuarse año tras año: bienvenidos al Black Centollo.

El fenómeno del viernes negro aplicado al rey del marisco nació la temporada pasada y se desató con la fuerza de un temporal sobre las mesas de la churrasquería. En un solo fin de semana, trescientos centollos de todos los tamaños fueron devorados en Rubiáns. «No paramos hasta que nuestros proveedores se quedaron sin existencias», recuerda el responsable del establecimiento. Doce meses después, su ímpetu no ha cedido un ápice, así que, a partir de hoy y hasta el domingo, quien no tenga oportunidad de acudir a las Xornadas do Centolo de O Grove o prefiera, simplemente, hincarle el diente a un centolo sin darle más vueltas al asunto, no tiene más que acudir a O Churrasco para degustar una pieza por diez euros.

«Habrá centollos de todos los tamaños, desde seiscientos gramos a un kilo y pico, de la ría y también de fuera», puntualiza Juanjo, que no quiere engañar a nadie y es perfectamente consciente de que quien se sienta a su mesa sabe distinguir lo que tiene delante. «El de la ría se nota que es de la ría», sentencia, Si toca de la ría, bien; si no toca de la ría, también. El Black Centollo, patrocinado en esta ocasión por el rías baixas Pazo de San Mauro, es así. A centolo a buen precio, quién le mira el pasaporte.

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